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Isabela de los Ríos
- 2021 Builder alumnus
- Medellín, Colombia
- Harvard ’26
“Soy Isabela de los Ríos y me considero una joven disruptora porque estoy abierta a todo lo que el mundo me quiera enseñar y me quiera ofrecer. Estoy abierta a las conversaciones, a escuchar y a contar mi historia. Para mí ser disruptora es ser diferente, pero también es saber que todos estamos llenos de las mismas preguntas, y que cada uno va a encontrar una respuesta diferente respecto a lo que sienta. Ser disruptor es querer romper con los esquemas, y que a pesar que a uno le digan no, uno siempre pueda demostrar que sí se puede”
Cuando era niña, Isabela, soñaba con ser una bailarina de ballet, se ha caracterizado por su sensibilidad y su gusto profundo por las artes, el baile, la música, la literatura, los voluntariados y también desde muy temprana edad tuvo claro algo: cuando creciera, se veía estudiando una carrera en el exterior, se soñaba viviendo en Inglaterra y formándose como historiadora o relacionista internacional, sin embargo, según ella, estaba preparada y abierta a lo que el mundo le quisiera enseñar.
A sus 15 años, Isabela seguía su pálpito de niña y comenzó una búsqueda implacable de oportunidades que le permitieran estar más cerca de cumplir su sueño. Realizó un programa vocacional, y cuando compartió sus proyectos, inmediatamente le cerraron las puertas y le dijeron que ese propósito no era posible “no te pongas a soñar tan grande, que no vas a llegar” le decían. Así que Isabela tomó una decisión: renunciar a ese sueño que tenía desde niña.
Meses después llegó la pandemia, y con ella, mucho tiempo libre que Isabela invirtió en conectarse nuevamente e investigar oportunidades “comencé la búsqueda y enfoqué todas mis energías para irme a estudiar a Inglaterra”. Sin embargo, se dio cuenta que las aplicaciones a estas universidades piden más que resultados académicos, pues les interesa conocer a la persona como individuo: qué le gusta, qué ha hecho por su comunidad y cómo le puede aportar desde sus experiencias a los demás compañeros. “En ese momento comencé a buscar programas que me ayudaran a nutrir mi hoja de vida y ahí, en la página de Medellín Joven, me encontré con Disruptores Lab y apliqué.”
Isabela quedó seleccionada como una de las participantes que conformaron la primera generación del programa. Su paso por Disruptores Lab fue muy importante para la construcción de su proyecto de vida. En cada sesión de mentoría se abordaban contenidos y experiencias relacionadas con habilidades socioemocionales (pensamiento crítico, autoagenciamiento, gestión pacífica de conflictos, pensamiento creativo, comunicación asertiva, entro otras), talentos Gallup BP10 para el emprendimiento y propósitos de vida. Isabela vivenció de manera consistente la propuesta formativa porque asumió con apertura y consciencia las actividades que se le propusieron.
Al iniciar el proceso del coaching para el talento emprendedor, si bien se sabía capaz y con disposiciones naturales para desplegar en la cotidianidad acciones y manifestar habilidades, reconoció cómo sus talentos incidían en el desarrollo de proyectos académicos y de liderazgo, y comprendió las expresiones de su ser al nombrar su impronta: independencia, determinación, persuasión y confianza. Sus propósitos, los que compartía y reflexionaba en las mentorías, siempre estuvieron enfocados en la exploración de posibilidades de educación superior en otros países y para materializarlos, planteaba de manara clara y metódica formas que la acercaran a ellos.
Isabela, hizo parte de la ruta de Intraemprendimiento, operada por el CESDE, allí, durante su proceso y participación en la Hackaton, ella, junto a sus compañeros, debían resolver el reto “¿Cómo incentivar la conciencia financiera y prácticas de ahorro para fines educativos en los jóvenes entre 14 y 18 años?” y plantearon una solución enfocada en cómo estudiar con $3.000 COP diarios. Esta propuesta estaba basada en la enseñanza de prácticas de educación financiera a través de COINK, una app de Comfama para ahorrar dinero y formar sentido de responsabilidad en los jóvenes, enfocado en su futuro.
Fue tanto el auge de esta propuesta, que incluso llegó a ser expuesta a diferentes responsables del área de Servicios Financieros de Comfama para poder revisar la viabilidad e implementar esta estrategia dentro de sus procesos para poder financiar el 20% de las matrículas.
Isabela expresa que, su participación en el programa, le permitió tener los conocimientos necesarios para confiar en sus capacidades y comenzar nuevamente la búsqueda de sus sueños, por lo que aplicó a la escuela de verano de Yale, un programa que se realizaría de forma virtual por la pandemia. “Mi paso por esta ruta, me dio herramientas para solucionar los retos que encontraba a mi alrededor. Así que, todos los videos, como el pitch y los diferentes resultados de esta propuesta, los monté y envié a todas mis aplicaciones a universidades, pues evidenciaban mis capacidades para resolver e identificar problemas. Antes me daba miedo y este programa me dio la confianza y energía para hacerlo y dar lo mejor de mí”.
Esta entonces fue su primera experiencia en una universidad internacional, la cual le permitió seguir trazando el camino de realizar su carrera profesional en el exterior. Durante esta búsqueda, Isabela ingresó a un programa el cual está enfocado en jóvenes de colegios que quieren hacer una investigación y aplicar a universidad prestigiosas a nivel mundial, allí tuvo como tutora a la decana de la facultad de Historia de Davidson College y el tema en el que trabajaron fue las protestas políticas en Latinoamérica durante el siglo XX y siglo XXI y a partir de eso, Isabela realizó su trabajo basado en las protestas del 2021 en Colombia, comparándolo con el movimiento de la séptima papeleta y el porqué estas últimas protestas no llegaron a nada concreto. Una terminó este trabajo de investigación, comenzó con sus aplicaciones a diferentes instituciones del mundo.
Isabela se presentó a la ronda regular de las convocatorias en Estados Unidos y Europa. El 31 de marzo del 2022, recibió la noticia de que entre 62.000 personas que se habían presentado para los diferentes programas de Harvard, ella hacía parte de las 1.900 que habían sido aceptadas.
“Aprender a contar mis talentos a través de una historia que los demostrara, me permitió ser más asertiva en mis aplicaciones y darme cuenta que las decisiones que yo tomaba día a día, estaban fundamentadas en esos talentos. Mis pilares de vida siempre han sido la confianza, la independencia y el apoyo a los demás, pero posiblemente nunca los había identificado y mi paso por Disruptores Lab me ayudó a potenciarlas, en eso siempre basé mis aplicaciones”.
Isabela de los Ríos, a sus 17 años, emprenderá su viaje, el cual se trazó desde que era una niña y que hoy, después de esfuerzo, estudio y persistencia, hace realidad. “El camino es duro, pero vale la pena”, expresa. En agosto del 2022, Isabela comenzará a estudiar en Harvard y seguirá llevando su espíritu disruptor a otro nivel.